Me dormi en nocheguena hasta las 4 de la magrugada no esperando a Santa Claus sino platicando con una de mis primas más cercanas, que siempre la veo como mi primita pero tiene 19 o 20 años ya perdi la cuenta. Me contó todo el desmadre de vida y hogar que tiene, me contó todo lo de su papa que yo intuía que le hacia, duele más cuando lo oyes en voz de la persona.... Le rogué se fuera a vivir conmigo, me dijo que nada le agradaría más que dormir tranquila en las noches.... sus maletas ni ella han llegado. Ya sabía que no vendría.
Los humanos nos acostumbramos a las formas de vida más enfermizas, nos da más miedo enfrentar el daño que se nos hace que salir del pantano de mierda donde nos encontramos. Un día de estos la voy a raptar.