Entre brazos flacos, piernas cortas y manos chiquitas lo abrace.
estirando mi espalda y mis extremidades no lograba la enana enroscarse al gigante de tal manera que este se sintiera apoyado y dejara de llorar.
En una cajita morada le regalara mi corazón aliviado, pero se que en tres intentos de pompear toda la sangre que le recorre de pies a cabeza se descompondría por el sobretrabajo de un mini heart. so I can only say just breath e n o r m e m e n t e bello amigo, que todo se pasa, hasta dolores gigantes en hombres gigantes, ya verás...
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