Antier en la madrugada me venció el cansancio y comence a dormir, entre esos sueños, semi despierta se me vinieron como 3 textos que me encantaron y que hasta caí en el considerarlos ingeniosos. Obvia la necesidad de prender la luz y garabatear las ideas en cualquiera de las libretas a mi lado. Pero las cobijas estan ya calientitas, ya rode como gato varias veces hasta encontrar mi lugarcito, y me cruza la idea de que seguramente lo recordaré mañana. Sueñitos, baba salida, ojos lagañosos, cabello enmarañado, y pantalones de pijama subidos a media pierna suceden como cada noche. Despertador. Negación a levantarse. Dos noches después apenas si recuerdo la existencia de los 3 textos, pero ni la mínima idea de qué se trataban, o de ni una sola de las palabras que tenía ya seguramente ordenadas en mi cabeza. Jamás seré un sabio. No puedo ni sobrepasar la logica del pensamiento, mucho menos evolucionar del más alla que los pensamientos entre ronquidos se olvidan con más facilidad que el pedo que te tiraste antes de caer en los brazos de morfeo.